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La Clé Lab #1 - GettyLand

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Mark es un tipo vital. Ya no es que su sonrisa sea perfecta, es que es perpetua. Da igual que ese día esté de bajón o sufra migrañas. Mark sonríe. Siempre. En ocasiones cree que es un defecto. Quizá sea una obsesión, aun no estando diagnosticada. Pero hay algo peor en su vida. No puede parar de apretar manos y llegar a acuerdos. Incluso no habiendo nada por lo que negociar.


Diana es una chica estilizada y con estilo. Allá donde va, arrasa. Da igual que esté en un bar, en el súper o en la oficina. Todas las miradas se clavan en ella, en esa sonrisa que invita a soñar o perderse dentro. Y aunque su corazón no está ocupado, ella está enamorada. ¿De quién? Eso importa poco. Aparece alguien, se junta a su lado, se crea un efecto flare y zas, surge el amor. Diana se enamora de lo que sea: de un gato, de un chico, de una chica, por móvil, de un atardecer, en un muelle junto a un río… 

Andrew tiene un problema. Sus manos y sus piernas se mueven a una velocidad desesperantemente lenta. No sabe por qué pero es incapaz de hacer nada a una velocidad normal. Es como si su mente viajara a velocidad Mach 2 en comparación con su cuerpo. Ve pasar la vida a slow motion y es incapaz de participar en ninguna conversación. “Oooos vooooy a coooontar una anéeeeecdotaaa”. Pero la gente ya se ha ido en la segunda frase.

Ninguno de los tres sabe que pertenece a una librería de imágenes de stock. 

En este universo aparecen nuevos personajes. Phil, en eterna abrazoterapia. Megan, una mujer pegada a un postit. Freddie, que molesta a todo el mundo con su manía de teclear rápido. Max, ¿otra videoconferencia?

Hasta que René, el gran pensador, lo pone todo patas arriba. De tanto recapacitar sobre su existencia y mirar al horizonte, una duda ha surgido en él. ¿Y si estuvieran viviendo una vida virtual dirigida o escrita por otros?

Gettyland es una propuesta de branded content para cualquier librería de imágenes dispuesta a reírse de sí misma y del universo de contenido que proponen y destacar en este sector con una serie arriesgada y disruptiva. Disruptiva, sí, que aun no habíamos usado el adjetivo.

Cada capítulo tiene una duración de 5 a 7 minutos y funciona como una sitcom con risas enlatadas y con una estética claramente pegada al típico universo que aparece en estos bancos de imágenes. Siempre con la intención de romper estas reglas y demostrar a su ecosistema que son capaces de dar un paso más allá y ofrecer a sus usuarios nuevas propuestas editoriales más acordes con los tiempos.

*La Clé Lab es un espacio de propuesta y storytelling para marcas y agencias.